La profesión de administrador de fincas es lo que se conoce como un trabajo multidisciplinar ya que alberga en sí misma muchos oficios distintos que pueden ir desde gestiones de mantenimiento (electricidad, fontanería,…) hasta el asesoramiento legal o la gestión contable.
Su función principal es solucionar cualquier problema relacionado con una comunidad de vecinos y que pueda suponer un contratiempo e incomodidad vecinal.
Administrando en época de pandemia
A lo largo de esta crisis sanitaria, los administradores de fincas han jugado un papel fundamental, ya que han tenido que ir solventando las dificultades de la pandemia y adaptarse a los nuevos protocolos de limpieza, a las restricciones en zonas comunes de los complejos residenciales, a gestionar con los distintos proveedores para una mejor higiene sanitaria del edifico o una mayor limpieza de las zonas de acceso. Todo ello para que los vecinos puedan sentirse tranquilos de que sus hogares son zonas completamente seguras.
Han estado al lado de los vecinos a los que representan en cada finca durante los momentos más difíciles de la crisis sanitaria, manteniendo informados en todo momento de las novedades que se iban produciendo.
Por tanto, cabe destacar que los administradores de fincas han sido los ángeles custodios de los vecinos, propietarios o inquilinos, de las comunidades de vecinos que tienen contratados sus servicios.
Atribuciones del administrador de fincas
Las funciones que puedan desempeñar los administradores de fincas son aprobadas en asamblea por los propietarios del edificio que van a gestionar, a partir de ahí son múltiples las posibilidades o tareas que pueden desarrollar:
- Asesoramiento de cualquier cuestión relacionada con la comunidad de vecinos, de carácter jurídico (cumplir con lo marcado en la legislación vigente), fiscal (la comunidad esté al día en el cumplimiento de sus obligaciones de pago impositiva), laboral (gestión de aquellas personas contratadas para ejercer diversas actividades de mantenimiento), técnico (solicitud de subvenciones o ayudas para mejoras en el edificio) o económico (control contable de las cuentas de la finca).
- Mantenimiento del inmueble cumpliendo las normas de seguridad e higiene en todo momento.
- Gestión del patrimonio y contabilidad de todos los pagos a proveedores y acreedores, así como las posible nóminas que pudiese tener la comunidad de propietarios.
- Mediador en diferentes casos: entre propietarios o la comunidad de vecinos y un o algunos propietarios; entre la comunidad de propietarios y la administración pública; o, entre la comunidad y algún arrendador o inquilino o empresa de servicios prestados para evitar cualquier litigio.
Colegios de Administradores de Fincas
Un Colegio de Administradores de Fincas es una Corporación de Derecho Público con personalidad jurídica propia y plena capacidad para el cumplimiento de sus fines. Se rige por sus propios Estatutos y Reglamentos de régimen interno.
Se trata de una agrupación de profesionales que se dedican a la administración del patrimonio inmobiliario.
Dentro de las principales funciones del Colegio de Administradores de Fincas cabe destacar:
- Organizar actividades y servicios comunes de carácter profesional que sean de interés para los colegiados.
- Cumplir y hacer cumplir a los colegiados las leyes generales y especiales y los estatutos colegiales y reglamentos de régimen interior.
- Informar de proyectos normativos de la comunidad autónoma sobre las condiciones generales del ejercicio profesional o que afecten a los colegios profesionales.
- Disponer de un servicio de atención a los colegiados y a los consumidores y usuarios.
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