Noctámbulos, dramáticos, sensibles, impulsivos, caprichosos y algunos con mucho ego. Los músicos son una especie humana difícil de comprender, por lo que sus parejas suelen padecer cortocircuitos y acoples propios del rock n roll. ¿Cómo ser pareja de un músico?
Las relaciones siempre son complicadas y llevan un trasfondo conflictivo por más que en la superficie todo parezca un campo de flores. Sin duda, la profesión de cada uno y sus características genera choques, pero ¿qué pasa cuando uno de los dos vive y respira música?
A continuación le ofrecemos una serie de consejos que le serán de utilidad a la hora de manejar la relación con alguien apasionado y dedicado a la música. No es desamor, es solo que el corazón está partido en dos: usted y en la plácida armonía de la música.
Ahi van…
No intentes ser manager de la banda. Quédate fuera de los negocios.
No le pidas consejos sobre las relaciones amorosas a sus compañeros de banda.
No es obligatorio que estés en cada concierto.
No te quejes si tu día especial se canceló porque hay concierto.
No te pongas celoso/a cuando tu novio/a habla con los/as groupies. Ellos son los/as que compran la mercancía y pagan un boleto de entrada.
Los bebés no hacen que los chicos renuncien a la banda.
No te vayas de gira con la banda.
No aparezcas en los ensayos a menos que te hayan invitado.
No asumas que todo el mundo ama a la banda de tu novio/a.
No te beses con los/as novios/as de los demás miembros de la banda en el bar. Guárdalo para el alter.
No te conviertas en un cartel ambulante. La camiseta está bien, pero el sombrero, la sudadera y las estampas en tu trasero ya es damasiado.
Si tu novio/a llama mientras está de gira, no te quejes sobre cuándo va a regresar.
Nunca empieces una pelea antes de un show. Cualquier problema puede ser resuelto el día siguiente.
Si la banda tiene un concierto fuera de la ciudad, no vayas para tener tiempo a solas. Es trabajo, no vacaciones.
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